¿Cuál es su protocolo sanitario ante el COVID-19?
Nuestra prioridad en Imfinity siempre será el bienestar tanto de nuestros clientes como de nuestros colaboradores. En Imfinity seguimos a cabalidad las regulaciones locales en donde ofrecemos nuestro servicio. En este sentido, y ante la nueva normalidad del COVID-19, hemos reforzado nuestro protocolo sanitario. Este protocolo forma parte de nuestros Términos y Condiciones.
Condiciones de uso adicionales para Repartidores y Colaboradores de Imfinity.
Todos los terapeutas de nuestra red deberán seguir el siguiente protocolo como requisito para cada servicio:
Tomarse la temperatura el día del servicio. Esta no deberá pasar de 37.5 grados centígrados.
Confirmar con Imfinity que no presenta ningún síntoma asociado con el COVID-19 o cualquier otra enfermedad contagiosa y que no ha estado en contacto con alguna persona que presente dichos síntomas en los últimos 5 días, o algún familiar ha dado positivo en la prueba del COVID-19.
Quitarse los zapatos o utilizar cubiertas de zapatos al ingresar al domicilio del cliente.
Utilizar cubrebocas y careta en todo momento.
Desinfectar el equipo para cada servicio.
Cambiarse la filipina o uniforme para cada servicio.
Lavarse las manos y antebrazos por al menos 20 segundos antes y después del servicio con alcohol gel al 70%.
Condiciones de uso adicionales para Clientes al utilizar servicios de Imfinity
Requisitos
No agendes un servicio si presentas algún síntoma asociado con el COVID-19 o cualquier otra enfermedad contagiosa, si has estado en contacto con alguna persona que hay presentado dichos síntomas en los últimos 5 días, o si tú o algún familiar ha dado positivo en la prueba del COVID-19.
No agendes un servicio si tú o algún familiar ha viajado al extranjero en los últimos 14 días.
Recomendaciones
Uso de cubrebocas durante el servicio.
Servicio sujeto a cancelaciones
Imfinity se reserva el derecho de cancelar, sin penalidades, cualquier servicio en caso que el semáforo local del COVID-19 cambie a rojo o que detecte que exista un riesgo sanitario alto para cualquiera de las partes.